por José Guillermo Velázquez Jaime
24 de julio 1994
León Guanajuato México
24 de julio 1994
León Guanajuato México
Era sábado por la mañana, desperté, me senté en la cama, me talle mis ojos. Me puse mi bata y mis pantuflas. Arrastrando los pies me dirigí hacia el baño, rodé la manija y empuje la puerta. Al entrar al baño me mire en el espejo y en reflejo de este vi sangre en el piso de aquel baño, quedándome atónico corrí hacia la habitación de mi mujer y mía. No estaba acostada… me dirigí a toda prisa hacia la cocina. En el transcurso se me salieron las pantuflas y la bata se me callo. Finalmente llegue a la cocina y grite “¡MARIA!” ella no contesto a mi llamado. Llame a la policía dándole el reporte de lo que había sucedido. Después de 30 largos minutos llego la patrulla a mi departamento. Me pidieron hora y cuando había llegado mi mujer al departamento y si sabia si tenia problemas con algún vecino. Yo respondí “llego ayer viernes por la noche, maso menos a las 10:30 pm y que yo sepa con ninguno de mis vecinos a tenido problemas, tampoco con cualquier…” en eso entro mi mujer al departamento. Ella estaba despeinada y con una cara amenazadora. La abrase, la bese y le pregunte “¿¡Donde estabas, por que había sangre en el suelo del baño!? Muy enojada me respondió “Estoy en mis días y fui por unas toallitas higiénicas y me ¡encontré a mi comadre Lupita! ¡Imbécil! ¿Que es todo este desorden?¡ Me salgo del departamento 1 hora y ve todo el desmadre que haces! Pidiendo una sincera disculpa despedí a los oficiales que generosamente habían acudido a mi llamada de auxilio. Tranquilice a mi mujer. ¡Y con un enorme gusto me fui a dormir de nuevo!
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