por Andrés Mojica Padilla
Era un día soleado, estaba en mi casa aburrido sin saber que hacer y de repente suena el teléfono, yo me preguntaba quien era, en cuanto colgaron le pregunté a mi mamá que quién era, ella me dijo – es tu tío, hablo para ver si querían ir a su rancho. Yo le dije: - Si que chido. En eso momento me cambie y me prepare para que pasaran por mí y también mi hermano, como en una media hora mas o menos llegaron por nosotros, fue un camino largo pero llegamos, me acuerdo que comimos carne bien rica y después fuimos a ver que hacíamos, nos pusimos a tirar pacas de alfalfa para las vacas, fue súper divertido por eran muchísimas y nos subíamos en ellas, pasamos muchísimo tiempo allí. cuando acabamos de hacer eso fuimos con los gallos y a tratar de atraparlos, fui súper divertido aunque solo atrapamos a uno o dos gallos. Cuando ya estaba anocheciendo no sabía que hacer, entonces me subí a un juego de esos que parecen una pirámide de cuerdas, otra niña se quería subir con migo, yo estaba sostenido de un palo para no caerme, en eso se sube y tuve que soltar el poste, entonces me fui para atrás y detrás de mi había dos barras de metal, mi cabeza pegó en esas dos barras de metal, me desmaye de inmediato. cuando desperté mi tío y mis primos me dijeron que si estaba bien, yo no me acordaba de nada hasta después de un rato, yo estaba como si nada y me puse a jugar poker y a apostar con mi tío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario