miércoles, 30 de noviembre de 2011

Tres navidades extrañas.

por María Jimena Villalobos Velázquez

Hace tres navidades me dieron uno de los mejores regalos de mi vida: un gato. Lo llamé Kitty, no se me ocurría otro nombre. Era mi mejor amiga, era gris manchada de negro de cola muy peluda y también era el mejor despertador del mundo. En la mañana entraba a mi cuarto se subía a mi cama y me aflojaba y luego iba con mi hermano. Un día aparecieron otros dos gatos que eran amigos de Kitty, uno naranja que lo llamamos Minino y otro que era negro con un collar y patas blancas, ese no tenía nombre. Un día descubrimos que estaba embarazada. Unos meses después regresé de nadar y vimos que su cola estaba tiesa y que estaba más flaca, sabíamos que ya habia tenido a los gatitos y los empezamos a buscar como locos y los encontramos en lo más recóndito de la casa. Eran 4, dos niñas y dos niños. Las niñas eran Kiki y Liki y los niños eran Oliver y Tomás. Fue una navidad muy feliz.


Un año después.
Me iban a dar un cigoto y cuando fuimos a comprarlo la tienda ya no estaba, la habían cambiado por una tienda de zapatos ¡Fue horrible! Tuve que comprame una Barbie pero eso no importó porque después me dieron otros más padres y la navidad con mi familia. Lo malo es que después mi mamá se enfermo de calentura, nos tuvimos que ir a casa pero no dejamos de celebrar. Invitamos a todos a nuestra casa tardaron un buen rato porque de aquí a que muden toda la fiesta al otro lado de la ciudad pero eso nos dio tiempo para recoger y adornar la casa, en fin, llegaron como a las 11 de la noche pero la pasamos bien. Fue una navidad muy movida y cansada.

Otro año después.
Era 24 de diciembre, celebrábamos la navidad en casa de mi abuela materna. Mis primos y yo estábamos en la sala y de la nada salió algo extrañísimo en la tele, salió una película de zombies en navidad y se quedaron viéndola. Fue algo muy raro, si no era Halloween cuando se acabó nos salimos de la sala y nos fuimos al patio, nos dieron sidra de manzana, yo sabía que la sidra no tenía alcohol y en el primer trago me supo como a tequila y lo escupí. Luego arrullamos al niño dios un rato, cantamos villancicos y nos fuimos al intercambio de regalos, a mi me dieron una bolsa muy linda con unos dulces adentro y yo le di a mi primita una bebé de jugete para cuidar. Al caer la media noche celebramos porque ya era navidad, nos la pasamos así hasta las cuatro de la mañana y todos mis primos y yo nos quedamos dormidos en una habitación y eramos más de 30 primos así que unos en el piso y otros en las camas. Por suerte a mi me tocó en una cama en una orilla, me tocó junto a mi primo Mayito. Él se movía mucho y me tumbó. Caí sobre mi prima Andrea y ella se enojó. Despertamos a todos con el pleito. Dormí 4 horas desde ahí. Cuando amanecí traía la ropa del día anterior, seguía cansada pero ya no me dormía. Pasé por el cuarto de mis padres, ahí me di cuenta que era la primera en levantarme. Bajé y vi una película, cuando empecé a verla eran las 11 de la mañana. Cuando acabé de verla oí a mis padres y mi hermano bajar, desayunamos unos panes con mantequilla, canela y azúcar, pues ya era tarde y daba flojera cocinar. Nos vestimos, fuimos de compras y fue una gran navidad y muy interesante.
Una nota extra, cada año preparan bacalao. Yo lo odio, guácala, bacalao, pero amo el pavo. Feliz navidad 2011 y que las suyas sean tan intersantes como las mías.

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