por Max Arellano
Desperté, no podía ver nada así que supuse que aún era de noche entonces recordé que esa mañana tendría mis regalos bajo el árbol pero aun ni el sol veía.
Ahora sé porque es que mis papás tienen un reloj digital con luz. Me levanté de la cama y traté de tocar la pared y así poder encontrar el interruptor de la luz. Escuché un ruido poco común, sí, de esos ruidos que crees haber escuchado antes pero no puedes identificar cuál es.
Por fin después de una larga búsqueda logré encontrar el interruptor, lo encendí y busqué mis pantuflas con la nariz roja del Santa Claus. Me las pongo y salgo a ver qué hora es en el cuarto de mis padres.
Al momento de entrar a su cuarto los veo dormidos como siempre y veo que el reloj no tiene una hora fija, sí se estaba atrasando sin parar.
Mientras yo caminaba hacia el reloj, él retrocedía cada vez más.
Creí que podía ser un falso contacto o un problema con la batería, así que fui al comedor a ver el reloj que se encontraba ahí, pero ¿cómo ves un reloj de manecillas sin luz? Así que prendí la luz y veo la hora.
Eran las 04:26 cuando apagué la luz y me fui a dormir. Mientras regresaba a mi cuarto planeaba levantarme a ver mis regalos de Navidad a las 06 a.m. aproximadamente.
Así que dormí “unas dos horas”, me levanté y seguía igual de oscuro que cuando me levanté a ver la hora. Fui al comedor a ver la hora y decía 04:27 a.m. Algo imposible, por un momento pensé que estaba soñando pero no recordaba muy bien mi sueño, ese en el que gano la copa del mundo con mi equipo.
De pronto veo un destello cerca del árbol de navidad, me acerco lentamente pues me encontraba lleno de miedo, cuando ya estoy situado un poco más cerca veo que es un reloj situado sobre una caja de regalo.
Ya sin miedo me acerco totalmente y lo tomo, es un reloj de bolsillo de oro, lo veo por el otro lado y dice:
“Max_00:00:00”
Supuse que los números eran un error en el grabado, entonces miré dentro de la caja sobre la que estaba situado el reloj.
Veo una carta dorada, suponiendo que era para mí la abro y decía:
“Max supongo al ver este reloj estés confundido pero en esta navidad he decidido darte el poder de retroceder y parar el tiempo así que úsalo con cuidado y tampoco lo uses demasiado pues puedes arruinar el futuro, así que Feliz Navidad.”
Aunque aún no lo asimilaba decidí irme a dormir y tratar de descansar y averiguar si había sido un sueño.
Al despertar todo estaba normal, había luz y mis pantuflas estaban en su lugar original, por lo tanto di por hecho que había soñado, entonces meto mi mano dentro de mi bolsa y saco el reloj dorada y la carta.
Entonces se oyó una gran explosión y salió polvo dorado.
Pasaron 100 años y todos siguen buscando el reloj. Desde ese día nadie supo de Max.
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