por Jennifer Sullivan Aranda
Yo les voy a contar la historia de una señora vampiro que se llamaba Penélope. A Penélope le gustaba la sangre A positivo.
Solo caza en la navidad y a las 12 p.m. de la noche por que le gustan congelados. Hoy es el día de navidad y Penélope está esperando a que oscurezca para empezar a cazar.
La gente le tiene miedo y ya no quieren salir a hacer posada, pero no le tiene tanto miedo por que es un vampiro y no puede con todos los humanos. Al año ella caza como 5 personas pero nunca sobreviven por que se los come todos, yo no sé por qué, tal vez es por que le gusta ser la única pero al mismo tiempo creo que a Penélope no le gustaría estar sola todo un año. Algún día ella descubrirá que es bueno estar acompañada por alguien que sea feliz con ella.
Bueno, ya es la noche de navidad. Yo creo que la gente ya le perdió miedo por que todos hicieron posada. Penélope esta feliz por que ya hay más gente pero al mismo tiempo sospecha que tienen un plan, pero no le importa morir porque no le gusta su vida.
Este es el momento en el que Penélope sale a cazar y la gente le tiende una trampa. Les cuento qué es la trampa. La gente adelantó su reloj por 5 horas para que salga el sol y se haga cenizas con el sol. Al final su plan no funcionó, ella se dió cuenta de lo que hicieron.
Penélope se mudó a Francia y encontró un vampiro, hizo una casa con él y ahora ella es muy feliz con su vida. Tuvo sus dos hijos, una niña que se llama Elizabeth y el niño James y vivió muy, muy feliz su vida.
Penélope se mudó a Francia y encontró un vampiro, hizo una casa con él y ahora ella es muy feliz con su vida. Tuvo sus dos hijos, una niña que se llama Elizabeth y el niño James y vivió muy, muy feliz su vida.
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