martes, 29 de noviembre de 2011

Secuestran a Santa.

por Dinora Sánchez Ramírez

Era una noche antes de Navidad, hacÍa mucho frío y toda la gente estába en su casa tratandose de no congelarse. La señora Perkings, trataba de conseguir hablar con sus parientes, pero la señal no estaba funcionando adecuadamente ya que estaba llena de nieve, había tanta nieve que no se podía ver muy bien. La señora Perkings tenía un radio viejo pero aún servía. En el radio estaba la canción favorita de la niña Jenifer (hija de la señora Perkings). Pero de pronto interrumpieron la canción por un aviso importante que decía:

-Se busca secuestrador de Santa Claus. 


Nadie lo podía creer, Santa estaba secuestrado, millones de niños no tendrían sus regalos. La gente empezaba a preocuparse ya que sus niños no dejaban de llorar. La señora Perkings al escuchar la noticia apagó el radio y fue a acostar a sus hijos. El hijo menor le preguntó a su mamá que si era cierto que no le llegarían regalos en Navidad, la señora Perkings le dijo al niño que no se preocupara que todo iba a estar bien.

Al día siguiente estaba la noticia en el períodico y se anunciaba que la policía estaba en el caso. La gente ya no sabía que decirles a sus hijos y quedaban sólo unas horas para la cena de Navidad. De pronto sonó el timbre (ding dong). La señora se asomó y se dio cuenta que ya habían llegado sus parientes. Jenifer y Tom (el hijo menor de la señora Perkings) bajaron rápido a saludar, saludaron a la tía Berónica y a su abuela María. La señora Perkings les preguntó a sus parientes si se habían enterado de la noticia. La tía Verónica y su abuela María les dijeron que también la escucharon en el radio y la vieron en el periódico.

Todos empezaron a ayudar a poner la mesa y a cocinar. Salía un olor delicioso de la cocina, los niños estaban hambrientos y ya era casi la hora de cenar. Cuando terminó la cena los niños se despidieron y se fueron a dormir. Al día siguiente no había regalos bajo el árbol. Millones de niños no habían recibido sus regalos.

De pronto Tom despertó gritando, la señora Perkings fué corriendo a su habitación y le preguntó que le pasaba, el niño le respondió que tuvo una pesadilla, su mamá le preguntó sobre que trataba y el niño le respondió que no había recibido regalos de navidad ya que habían secuentrado a Santa. La señora calmó al niño y le dijo que aún no era navidad que era mañana y que siguiera durmiendo ya que era muy temprano aún.

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