martes, 29 de noviembre de 2011

Venado, el reno.

por Isaac Díaz de León Moreno

Hace mucho tiempo en la caverna de Gordo Clos los renos estaban echados en un rincón húmedo frío y cucarachiento y se encontraba Venado El Reno. Era el único venado entre los renos era flaquirucho, dientón y con una oreja mordisqueada. Tenía frío y hambre hasta que Gordo Clos apareció en la caverna de los renos pero solo había 3 renos y un venado. Gordo Clos se llevó a Ruperto y Lucía para darle de comer a sus duendecillos pero los renos no sabían que se los iban a comer. Venado El Reno se quedó solo con Julieta una renita que le gustaba mucho.



-Ni modo, sólo quedamos tú y yo, Julieta- dijo Venado El Reno.
-Sí, me pregunto porque nos habrán dejado acá afuera en el infernal frío- dijo Julieta.

Cuando los duendes y Gordo Clos terminaron de comerse a los amigos de Venado El Reno y Julieta, Gordo Clos les dijo:
-Hola, Venado, Julieta, ¿listos para una Navidad llena de felicidad?
-Sí, claro, pero ¿cómo llevaremos los regalos si sólo somos nosotros dos?
-¡Ay! Sí es cierto, no importa, tomense estas píldoras de magia navideña- dijo Gordo Clos.

Venado y Julieta se comieron las píldoras y se sintieron poderosos. Venado el reno se sentía fuerte por primera vez y Julieta también.

Gordo Clos: ¡¿Listos?!!
Venado y Julieta: ¡¡¡¡¡¡SÍ!!!!!!

Así que los dos animalejos y el panzón se treparon a el trineo descolorido y roto, Gordo Clos los encadenó al trineo y los dos flaquiruchos pudieron volar en el infernal frío, cuando vieron las luces de la ciudad los tres se pusieron muy felices, Gordo Clos se metió a una casucha por la chimenea pero se quedo atorado.

Gordo Clos: ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Venado el reno!!!!!!!!!!!!!! ¡¡¡¡¡¡Me quedé atorado!!!! ¡¡¡¡¡Tendrás que salvar la navidad!!!
Venado: ¡¡¡¡¡Pero cómo se supone que lo haga!!!!!!!!!!!
Gordo Clos: Hay unas pastillas en la cajuela del trineo esas te darán el poder.
Venado: Está bien, gracias Gordo Clos.
Gordo Clos: ¡¡¡Sí ya cállate!!!

Así que Venado el Reno se tragó las pastillas pero no servían para nada así que venado se fue arrastrando el trineo.

Julieta: Oye Venado cómo se supone que llevemos todos los regalos del mundo en una sola noche.
Venado: Tengo una idea.
Julieta: Cuál.
Venado: Llamaré a mis amigos los pingüinos volantes.
Julieta: ¿Los pingüinos volantes los que pueden volar?
Venado: ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Pingüinos!!!!!!!!!!!!!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡¡Vengan a Villa Basurero por favor es para salvar la navidad!!!!!!!!!!!!!!!!!

De repente la luz de la luna se apagó, eran miles de nubecitas negras.

Venado: Hey, ahí vienen.
Pingüino #154: Hola Venado qué quieres que hagamos.
Venado: Necesito que me ayuden a darle a todos los chamacos su regalo de navidad.
Pingüino #154: Sí claro, hey pingüinos repartan los juguetes por el mundo.

Así que los pingüinos y Venado el Reno y Julieta salvaron la navidad...

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