Estíbaliz Cordova

Estudiar artes escénicas no es morir de hambre

“Estudiar Danza es como lanzarte al vacío con esperanza de que te salgan alas.”

-E.C.

Hace ya algún tiempo, estaba yo sentada en un salón de clases y la profesora a cargo nos había dado la indicación de que hiciéramos un dibujo de lo que queríamos ser de grandes, tal vez si hubiera sido más específica y hubiera dicho que nos dibujaramos disfrazados de profesionistas felices, yo no hubiera dibujado un unicornio. Desde su punto de vista una representación gravemente decepcionante, me llamó la atención, me pidió que me tomara las cosas en serio (aún intento descifrar a que se refería con eso) y que comenzara de nuevo, se dio media vuelta y se alejó de la mesa en la que estaba yo sentada. Se fue ella y su carota atestada de decepción... Y aun así encontró espacio en su rostro para hacerle notar a mi compañera de la mesa de enfrente que su representación también era... ¿una vergüenza? ¿Una idea descabellada? ¿Una tontería? Su dibujo era un autoretrato, ella en un escenario con las máscaras de drama y comedia una en cada mano, un vestido largo a la griega y su melena rizada y larga hasta la cadera, todo con un aire “Chibi”.

-¿Qué es eso, Tania?- Cuestiono la maestra con toda la serenidad que los años de experiencia en su profesión le habían permitido desarrollar.

-Es la máscara de drama maestra...

- Oh... ¿Qué quieres ser de grande, Tania?

- Actriz.

- ¿Y aparte quieres ser algo más?- Tania se quedó analizando la situación entonces nadie había considerando la opción de ser dos cosas a la vez, todavía se pensaba que nada más se tenía que ser uno, uno mismo.

-¿Qué es “Atris”, maestra?- Un infante interrumpió los pensamientos de Tania.

-Es un tipo de artista que... como los de las películas.-Tonteo la maestra.

Todos abrieron la boca impactados, nadie había pensado lo genial que sería ser como “los de las películas” y entonces una linda definición...

-Los actores son humanos que les enseñan a las demás personas formas diferentes de sentir y pensar y que les pueden aplaudir...-agregó Tania.

Nadie entendió, para empezar porque ella definió a los actores, no a las actrices.

La conversación se reanudó cuando la maestra insistió en preguntar que si quería estudiar otra cosa:

-Podrías ser científica o doctora, también son cosas muy interesantes.

-Sí.

-Ser actriz es muy díficil, además creo que no existe la carrera como tal.

-Sí.

-Risita incómoda- lo más probable es que te mueras de hambre.

-Sí.

(Nadie entendió eso tampoco, menos ella, ella sigue queriendo ser actriz.)

Pero, ¡no! Ser actriz no significa morir de hambre, morir de hambre significa que tu cuerpo deja de cumplir con sus funciones fisiólogicas porque no tiene los nutrimentos que necesita para cumplirlas y creo que ninguna de las palabras que acabo de mencionar coinciden con las de la definición de Tania, que a mi parecer se lo dijo su madre y ella lo repitió como un periquito.

Es bueno que muchas personas crean que sí significa lo mismo porque entonces no existe la competencia que existiría si todos creyeran que te haces rico, triste es que se crea que es fácil a pesar de que muchos adultos insisten lo contrario.

Me refiero... Sé de tres casos de personas que se fueron a presentar para artes escénicas en Universidad de Guanajuato sin tener experiencia previa, que son pocos para la cantidad de humanos que se van a presentar pero como ellos había muchos. Su justificación se limitaba a que creían que era algo muy bonito eso de la danza o de la actuación, que esto de expresar sentimientos en un escenario era lo suyo... No tenían ni idea de lo cansado que resulta (físicamente) una clase de Graham, ni siquiera sabían que no se va a expresar sentimientos (para eso esta tu linda boquita), vas a generarlos.

¿Qué tal que no les termina gustando tanto como creían? ¿Qué tal que no es tan fácil?

No es como: “Bien, acabe la preparatoria, ahora ¿Que carrera voy a tomar? Bueno, me gustan los númeritos creo que voy a ser ingeniero químico nuclear.” “Bien, acabe la preparatoria, ahora ¿Qué carrera voy a tomar? Bueno, me gustan los musicales, creo que voy a ser licenciado en artes escénicas.” Sé que en general no se tiene una experiencia sólida de la carrera que se va a tomar para cuando se elige, pero con las artes escénicas es diferente porque no puedes pasartela todo el día haciendo arabesque penche si no amas hacerlo, porque duele y tienes que amar que duela, en cambio igualar ecuasiones no duele, se sufre (mentalmente) si no te gusta del todo, pero no duele, no es físico, no te salen callitos en las llemas de los dedos por hacer sumas, en cambio por tocar guitarra si. No tienes que generar nada en los demás al resolver un sistema de ecuaciones, seguro das soluciones pero no te pagan por el alivio que das al decirles que acabas de definir la reacción de las bombas nucleares en Marte, te pagan porque lo hagas (que no niego tenga su dificultad), en cambio en las artes escénicas, no les importa si el personaje puede escapar de la bomba nuclear en Marte, importa que los sientas y no es nada fácil hacer sentir a las personas ¿sabes? Menos ahora que piensan que sentimientos son esos que se dan cuando alguien te saluda lindo por internet.

A lo que voy es que, no, no te mueres de hambre, pero no es fácil.

Compartire un caso anónimamente... mejor no, mejor me invento un nombre, este era el caso de Pancracio, quien a los 17 años se dio cuenta de que amaba bailar, ya había tomado clases de danza contemporánea anteriormente pero lo veía como algo distante, hasta que “algo” pasó... Me refiero a ese tipo de “algos” que te dan como cuando por ejemplo se esta en medio de reflexiones mundanas y decides poner un cassette, tienes que regresar toda la cinta y sin querer, se pausa en el coro de una canción espeluznante, y ¡boom! No te diste ni cuenta de cuando dejaste de tener control sobre tu cuerpo y las ganas de cantar a todo pulmón se ven limitadas por temor a que los cristales se rompan, casi te tiemblan las manos del esfuerzo por evitar tocar una guitarra aérea... Como de ese tipo de algos le pasó a nuestro buen amigo Pancracio, y así, muy tarde se enteró de que quería ser bailarín de contemporáneo, 17 años, todo un ancianito. Una de las razones por las que se complica, tienes que darte cuenta de que te gusta joven, no porque después no puedas hacerlo, sino porque se van cerrando las opciones, te vas degradando, literal, ¿qué si te das cuenta de que adoras pintar cuando seas un viejito artrítico? y entonces ya no hay finas pinceladas sino temblorinas dramáticas.

Decidió repetir la preparatoria en el CENADAC (Centro nacional de danza contemporánea.), sus padres no estaban de acuerdo con su desición, pero poco pudieron hacer, pues ya era mayor de edad cuando se fue a Querétaro, a penas tenía para pagar la pensión de un pequeño cuartito en el que se quedaba, había días que su menú se extendía como máximo a cereal con agua, no pidió apoyo a nadie, ni a sus padres, a absolutamente nadie, sólo le veíamos sus grandes ojeras, pasaba noches en el gimnasio, días en frente de una barra, acabó la preparatoría y desapareció.

No murió de hambre, se fue a Alemania, becado en un 100% para estudiar la licenciatura en danza contemporánea. Y es muy feliz.

Pero bien se sabe que Alemania no es latinoamérica. Con esto me refiero a que al parecer se tiene una distinta percepción del ámbito artístico según ¿La región?

El fundamento para esta conclusión comienza con la perspectiva de la bailarina cubana Mónica Amaro, quien al venir a México se sorprende de que “El arte se cobra”, a diferencia de en su país de orígen, donde simplemente se comparte, es un derecho, “es de todos”... Y suena bastante lindo, sí, teatro San Carlos, La Traviata con los mejores ejecutantes del mundo, ¡Completamente gratis...!

¿Y cuánto recaudaría el cuerpo directivo? ¿los técnicos? ¿y ejecutantes? Nada. Y entonces ¿Por qué no se morirían de hambre los artístas? Porque no todo funciona así, podemos poner de ejemplo a Diana Vishneva que lejos esta de morirse de hambre, porque ella si que cobra. Sólo que no en América latina y no que aquí haya menos oportunidad de ser artísta, sino que hay menos oportunidad de ser pagado, desayunarás cereal con agua tal vez, es muy díficil seguro pero será díficil de cualquier manera, y que peor que sea díficil sin hacer lo que te gusta.