por Andrea Hernández Navarro
Irene y
el narrador vivían en una casa muy antigua donde les recordaba a su
abuelo, pero como era tan grande decidieron solamente usar una parte
de ella, pero todas las mañanas después de desayunar limpiaban la
casa de arriba a abajo y de un lado a otro y diario era lo mismo,
después de limpiar descansaban y se ponían a leer y a tejer. Un día
estaban en el cuarto de Irene, Irene tejía y el narrador veía la tele
entonces estaban bien tranquilos, en cuanto se oyeron varios ruidos y
Irene dejo de tejer y fueron a ver qué había pasado o quién se había
metido; bajaron a revisar y se dieron cuenta de que alguien había
tomado ese pedazo de la casa, entonces decidieron mejor irse a otro
lado porque ahí era muy peligroso vivir.
Yo opino
que el libro está padre, porque está demasiado claro, muy fácil de
entender, aunque esta un poco largo esta muy entretenido pero se te
hace eterno y cuando menos piensas ya lo acabaste de leer y yo si lo
recomendaría a las personas.
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