Por: Javier Villalobos Velázquez (Alias Ola k ashe)
Andaba atrapado ya, lo escuchaba, los dos... y yo.
¡¿Espera!? ¿No sabes de lo que hablo? ¿¡QUE ME SALTÉ EL PRINCIPIO?! Bueno ya que, a contar todo desde el principio.
En el laboratorio andábamos después de visitar Marte, con una roca ENORME, le salía brillo rojo y amarillo, como el magma, la andábamos poniendo en la cabina de congelación porque andaba tan caliente que derritió parte del suelo de metal, yo vi una parte en forma de una tripa, yo no le hice caso y la seguíamos poniendo, ese fue nuestro peor error, entonces la roca se movió, nos asustamos así que iniciamos el proceso de congelación y cerramos la puerta, la roca hizo reacción de nuevo y se empezó a transformar en algo, un monstruo extraño, golpeó la cabina y activó la alarma de emergencia.
Salimos corriendo a apagar la alarma y yo fui por las armas, corriendo desesperadamente vi una cápsula fuera que no era de la nave y me preocupé un poco, llegando al laboratorio vi una criatura como de 2m de altura, pero no era la de la cabina de congelación, hablé por radio a los compañeros y me dijeron que habían corrido de ahí, me relajé un poco pero me dí cuenta que tenían inteligencia esas dos criaturas, la suelta liberó a la de la cabina, teníamos un grave problema...
Yo corrí todo lo posible sin tratar de hacer ruido, pero uno era rápido y otro astuto, la ventaja (o eso creo) es que ninguno de los dos tiene ojos, lo cual, creo que es bueno...
Me escondí en un locker durante un rato y llamé por ayuda rápido con el satélite más cercano, esperé 20 segundos y no respondieron, me puse nervioso pero a los 30 escuché a uno de ellos, la roca, sudé tanto que cancelé la llamada, pero pasó lo peor, ellos devolvieron la llamada.
- Lo último que escuché fue un grito de sufrimiento.
Salimos corriendo a apagar la alarma y yo fui por las armas, corriendo desesperadamente vi una cápsula fuera que no era de la nave y me preocupé un poco, llegando al laboratorio vi una criatura como de 2m de altura, pero no era la de la cabina de congelación, hablé por radio a los compañeros y me dijeron que habían corrido de ahí, me relajé un poco pero me dí cuenta que tenían inteligencia esas dos criaturas, la suelta liberó a la de la cabina, teníamos un grave problema...
Yo corrí todo lo posible sin tratar de hacer ruido, pero uno era rápido y otro astuto, la ventaja (o eso creo) es que ninguno de los dos tiene ojos, lo cual, creo que es bueno...
Me escondí en un locker durante un rato y llamé por ayuda rápido con el satélite más cercano, esperé 20 segundos y no respondieron, me puse nervioso pero a los 30 escuché a uno de ellos, la roca, sudé tanto que cancelé la llamada, pero pasó lo peor, ellos devolvieron la llamada.
- Lo último que escuché fue un grito de sufrimiento.
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