por Ing. Emilio Jiménez
Es
el año 2053 un año que esta lleno de novedades, en realidad ha
habido muchos cambios desde el 2014, antes le temíamos a los
extraterrestres, pero ahora es normal ver un extraterrestre en
cualquier parte, lo mejor es Halloween cada año lleno 3
transportadores (lo que utilizamos en ves de bolsas o calabaza), me
encantan en especial los dulces de Keppler un planeta en otra galaxia
que es amiga de la Tierra, en realidad no me gustan los dulces de la
Tierra, no tienen ese toque emigrante.
Hoy
se supone que es Halloween, mi disfraz es de algo muy antiguo,
un ¡PERIÓDICO!
Siempre
me disfrazo de cosas antiguas de hecho el año pasado me disfracé de
un auto que no vuela.
Mi
papá me dice que me disfrace de cosas como los niños del 2014, como
monstruos, no me gusta por que se me hace anticuado en realidad no
entiendo a los del 2014, son aburridos, como esperar a un gordo de
rojo, que se llama Santa, es ¡RIDÍCULO!, bueno ya voy a salir a
pedir dulces de Keppler, al menos así se me quita lo amargado, mi
calle en la que vivo en realidad es muy blanca, siempre limpia, pero
hoy parece como si un tornado hubiera pasado por que todos decoraron
sus casas, en realidad dan miedo, hay una que tiene muchas cosas que
me aterrorizan demasiado, me aterrorizan los payasos y aquí le
sobran, sigo pasando por mi calle, hasta que encuentro una casa, ¡Keppler!, corro y le pido dulces al señor, pero para mi suerte no
era de ahí en realidad, entonces me decepciono y continuo con mi
recorrido normal, al fin llegue a una calle que puedo apostar que hay
gente de Keppler.
Pruebo
mi suerte, y vaya que tenia razón, si hay gente de Keppler, y después de una vuelta completa, tengo mi transportador lleno.
Al
terminar voy hacia mi casa, es un camino muy largo y yo estoy muy
cansado, pero volteo hacia atrás, siento que me están siguiendo, le
doy poca importancia y continúo.
Pero
me jala alguien, y me dice “Dame tus dulces niño”, simplemente
volteo y veo a un señor gordo, con vestimenta, callejera, tiemblo y
tiemblo y no paro de temblar, simple mente me dice “Es broma”
dijo riendo “Vete niño es un asalto broma”. En realidad no entendía que pasó, nada más me dijo que me fuera y yo hice caso.
Solo
falta una cuadra para llegar a mi casa y esta todo oscuro, y honestamente si no fuera por la gente que esta pasando, yo ahorita estaría asustado hasta el fondo.
Fue
un largo camino pero al fin llegué, y veo a mi papá con ropa igual a
el tipo del asalto falso. ¡Cómo no lo pensé! Era él, el de la broma
falsa.
Cuando
me pregunta mi papa que como me fue, yo simplemente le digo bien, me
pregunta si hubo un asalto, yo le dio que no y me voy a mi habitación.
Ese
fue un Halloween muy extraño pero sé que es por el 2053.
FIN
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