Beto
Estrada
El
Maestro Luchador
En una
escuela de Boston, en la cual faltan fondos, el director de la
escuela decide quitar las clases de música, pero el maestro de
música a a tener un bebé, entonces no puede perder el trabajo,
el maestro de biología que es su amigo promete recuperar el dinero
que debe la escuela, intentan recuperar dinero de diferentes maneras
pero la cantidad a buscar son 50,000 dólares, después de tiempo la
opción más sencilla de conseguir dinero es por medio de luchas, el
mestro de biología daba clases para conseguir nacionalidad
estadounidense, fue ahí donde un alumno holandés le pide ayuda para
poder estudiar más y pasar su exámen, estando con el holandés se
da cuenta de que fue luchador profecional, y le pide ayuda para poder
pelear y ganar dinero. En su primera pelea tuvo mala suerte no
ganó, pero pudo conseguir un poco de dinero, entre diversas
peleas el maestro no logra buenos resultados, pero empezó a
entrenar duro, y por consecuencia empezó a tener mejores resultados,
una pelea importante fue una que peleó contra un irlandés, el
maestro de música se volvió su entrenador y se le ovidó llevar su
comida para antes de entrenar, pero traía un puré de manzana en su
auto y se lo da a comer, le cayó mal al estómago, y por
consecuencia vomitó en la pelea no obstante ganó.
Siempre
que se lastima en sus peleas va con la enfermera de la escuela, que
en realidad de le gusta al luchador, pero jamás le ha hecho caso la
enfermera, siguío entrenando duro el maestro,
y consiguió mejores oportunidades de las que jamás hubiera
imaginado, pero la mayoría de las ofertas fueron
rechazadas por el holandés,
el holandés tubo celos de que el mastro luchador sí tuviera mejores
oportunidades, el en su carrera como luchador jamás pudo conseguir
esas oportunidades, y cuando las consiguió se lesionó y se le acabó
su carrera. El holandés dejó atras sus celos y le consiguió las
oportunidades de vuelta.
Está
es una historia que muestra que el todo puede cambiar con la
diciplina del deporte, y la vida puede cambiar radicalmente para
bien.
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