jueves, 1 de diciembre de 2011

Una Navidad caliente.

por Lupita Ledesma García 

Cuando yo tenía 4 años estábamos festejando la Navidad en mi casa. Estaba mi árbol de Navidad natural con luces de colores que iluminaban toda la casa, los regalos envueltos con la curiosidad de saber que tiene adentro; con el nacimiento, con los Pastorcitos, la virgen María Jesús y tres Santos Reyes también con luces iluminándolo. Toda mi familia vestida con abrigos y suéteres todos calientitos, esperando a mi mamá que saliera de arreglarse (típico), para irnos a la casa de mi abuelita para hacer el intercambio con todos mis primos de parte de mi mamá y después de ahí irnos con mis abuelos de parte de mi papá también para hacer el intercambio entre los primos.


Salimos de mi casa. Dejamos el árbol prendido con las luces, se ve muy bonito. La casa también estaba llena de luces decorativas, era hermoso ver todas esas luces decorando mi casa e iluminándola. 

Yo iba muy contenta porque iba a recibir regalos de parte de mis abuelos y de mis primos. Al llegar a la casa de mi abuelita Guadalupe, todos nos saludaron y nos dijeron Feliz Navidad. Nosotros también hicimos lo mismo. Primero arrullamos al niño dios entre todos los primos para ponerlo en el nacimiento, todos los primos, abuelos y demás. Después de eso cenamos un poco de tacos de lengua con salsa roja deliciosa, después de cenar nos fuimos a la sala donde estaba el arbolito de Navidad y todos los regalos nos sentamos todos y empezó un tío y así sucísimamente a dar y recibir regalos, ¡es padrísimo! Si le toca ropa gritan todos “que se la ponga, que se la ponga”, estaba muy feliz con familia todos calientitos. 

Después de la cena y el intercambio entre la familia García nos fuimos a la casa de la familia Ledesma a pasar la navidad allá. Al llegar sólo nos estaban esperando para hacer el intercambio igual que en la otra familia, dando regalos y recibiendo regalos. Ahí nos quedamos un poco más de tiempo, partimos un pastel delicioso con chocolate caliente delicioso y platicando los adultos y todos los primitos jugando con sus juguetes, entre todos era muy padre; ya estaba casi dormida y mis hermanos también un poco y mis papás dijeron ya vámonos y nos subimos a la camioneta. 

Al llegar a la casa mi papá sale corriendo del coche y nos grita "¡quédense en el coche!" Mi mamá esta gritando “Daniel, Daniel.” Al despertar yo sólo veo que mi casa se está quemando. Veo a mi papá, a mis hermanos nomas viendo cómo se quemaba la casa. Yo empiezo a llorar, viendo a mi mama gritar y a mis hermanos todos preocupados. 

Mi papá abre la puerta rápido. El fuego se va para adentro de la casa y después salen en llamas todo, mi mamá sigue gritando que se quitara de ahí. Uno de mis hermanos, no recuerdo bien, sale de la camioneta a sacar a mi perro que me lo habían regalado de mi cumpleaños, está chiquitito y se estaba muriendo adentro de los baños que tenemos afuera por el humo. 

Yo solo cerré los ojos deseando que no hubiera pasado eso, pero ocurrió. Llegaron los bomberos la policía y sobre todo personas metiches (bueno, ni tanto, pues casi eran pura familia) y que se habían enterado y fueron a ver cómo estábamos. 

Al apagarse el fuego entramos a ver la casa estaba toda rumiada, los muebles se quemaron, todo el arbolito de Navidad, el nacimiento con el niño dios y más que nada se quemaron todos los juguetes, también las fotos que estaban hay de la familia. Era horrible ver así la casa mi mamá gritando fuerte mis hermanos y yo casi llorando. 

La causa de que la casa se encendiera fue que dejamos el arbolito de Navidad con la luces prendidas y un foquito se tronó y encendió el árbol entonces hizo explosión.

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